Welcome to the Age of Non-Innocence

Hoy me preguntaron si estoy enamorada.  Respondí que no.  Preguntaron por qué.  No lo se, dije sonriendo. Deberías estarlo. Yo estoy enamorado de mi. Y entonces lo entendí: ¿Cómo puede alguien amarme, si no me amo a mi misma? Junté valor y me pregunté: ¿en qué momento dejaste de amarte? Lo se.  Se exactamente el momento en que dejé de amarme y no puedo hacer nada para remediarlo, porque no fue una acción mía lo que provocó el desamor; sin embargo, si fue decisión mía empezar a odiarme como me odio. Odiaba. Odié. Estoy aprendiendo a amarme, quizás demasiado tarde, pero me amo. Te amo, le dije a la niña acurrucada en un rincón de la habitación, esa a la que sepulté viva, a quién oculté de la luz del sol, a quien ya no volví a procurar otra vez. Te amo, volví a repetir y le extendí la mano para que saliera de esa obscuridad que la aquejaba. Ella me miró y sonrió. Pero no era una sonrisa cálida o esperanzadora. Era una sonrisa de despedida. Es demasiado tarde, dijo comenzand

Porque la lujuria sustituye con creces todo lo que entre ustedes jamás podrá haber. Especialmente el amor. Muse-at-dawn. Do not seek the because- in love there is no because, no reason, no explanation, no solutions.

Vacío. Un mundo para el que no fui hecha,  una vida que se empeña en recordarme cuál es mi lugar, ese maldito lugar que no olvido, que no puedo superar. Ese vacío que está esperando por mi y que se que algún día habré de enfrentar. Hoy quisiera lanzarme a sus brazos, hoy quiero dejar de pensar, de preocuparme,  de sentirme tan sola que la inmensidad de ese vacío me llama hacia el y su tranquila obscuridad.

Nuevamente me rompes el corazón. Ese corazón que curé con esmero, esperando pacientemente que sanara. Mi error fue creer que habías cambiado cuando pediste que te lo devolviera y tontamente eso hice. Las lágrimas son de tristeza pero más que nada de coraje. Coraje contra mi misma por haber caído de nuevo, por creer en ti y en tu sonrisa, en esas palabras dulces que pronunciaste... otra vez te crei y nuevamente me fallaste. ¿Qué buscas en mi, si no es mi amor? Si nuevamente viste que sigo siendo la misma persona -infantil a tus ojos, madura ante los de otros-, ¿por qué volviste? Es que ni siquiera ocupas estar físicamente junto a mi para apuñalarme y dejarme desangrar lentamente hasta que el último latido de mi corazón sea perceptible. Tienes ese don de joderme la vida sin necesidad de estar en ella. Nuevamente estoy aquí, rota, apuñalada, sangrante, esperando sanar, esperando olvidarte y quizás borrarte de la faz de mi existencia. Volví a amarte . Nuevamente te odio. Espero olvi

¿Te has sentido tan débil que es imposible gritar?  ¿Tan triste que no puedes llorar?  Si, asi me siento desde hace tiempo, el sol no me ilumina y la lluvia no logra mojarme.  Por favor, por favor, dime que te has sentido alguna vez así, que no soy la única que lo ha sentido.  Veo como todos soportan el miedo y la frustración, pero yo en cambio me tiro en un rincón a llorar, sin poder levantarme hasta la mañana siguiente.  A veces siento que me ahogo en las lágrimas que no puedo llorar, mi cuerpo se congela por los abrazos que quisiera recibir. Los besos y las palabras dulces mueren en mis labios antes de poder emerger de mi boca, mis brazos se sienten tan vacíos, aun cuando los uso para sostenerme a mi misma.  No puedo decirte como me siento pero puedo mostrártelo: fija tu mirada en un punto en la pared y no pienses en nada. Esa soy yo. Me siento tan culpable por querer dejar escapar de esta jaula de oro al pájaro del cielo, pero todo esto me consume, ahogándome, evitan

Me recuesto lentamente en la cama y siento el peso de tu cuerpo sobre mi. Tus labios recorren mi cuello y mis manos se deslizan por debajo de tu camisa, apretando tu piel, dejándote saber lo que te deseo... se lo que tú me deseas, te siento en mi entrepierna y siento que la sangre de mi cuerpo empieza a hervir a cada respiración entrecortada, a cada caricia, a cada sensación que despiertas en mi cuerpo... te deseo y te lo hago saber al mover mis caderas solo un poco para no anticiparme. Me pego a tu cuerpo, abrazándote y encajando un poco mis uñas en tu espalda, lo que te hace gruñir, me miras y te sonrío mientras te comienzo a besar más demandantemente... muerdo tus labios con furia y pasión a la vez que mi lengua se introduce en tu interior, comenzando a saborear el sabor único de tu boca. Siento tu cuerpo sobre el mío aunado a que me tienes sujetas las manos y levanto mi rostro buscando tus labios los cuales beso profundamente mientras mi cadera no deja de balancearte, incitándote u