Libre al fin

♪ I Don't Believe You by Pink ♫

Lloraba en un rincón; atormentada, dolida y cansada, cuando las voces comenzaron a hablarme.
Me decían que guardara silencio,
que me sentara en un rincón a esperar su regreso.
Él no me dejaría morir y quizás, si tenía suerte,  
se compadecería de mí y no me molestaría en mucho tiempo…
Pero él arribó y lo primero que hizo
fue llamarme a gritos;
estuve a tentada a no responder, pero él siguió llamando y amenazó con encontrarme.
Dejé mi seguro rincón y lo dejé verme; cuando le sonreí,
él se olvidó de las antiguas promesas y los arrepentimientos.
Volvió a suceder.
Cuando se dio cuenta de lo que nuevamente hizo,
salió corriendo de la casa, sin rumbo fijo,
entregado a su conciencia.
Me dejó tirada en el mismo lugar, bañada en llanto y vergüenza, como la última vez.
Solo que hubo una diferencia:
No volví al rincón.
Tomé mis sueños rotos y mi amor no correspondido, y así,
las poquitas ansías de vivir, me fueron guiando,
me tomaron de la mano y me confortaron
hasta que estuve fuera.
Entonces me di la vuelta y miré la casa
dónde fui tan feliz e infeliz;
donde mi muerto corazón siguió latiendo
sin que yo supiera ¿cómo?,
donde mi risa se convirtió en llanto y después
en un desesperante silencio.
Cerré los ojos y dije adiós.
Entonces me sentí libre, libre y sola…
pero libre al fin.

Lia C.