Duerme, duerme...

Duerme, duerme, piensa que todo es un sueño, una horrible pesadilla de la cual vas a despertar.

Pero cuando abra los ojos el mundo me obligará a dejar de pensar en eso, mañana me toca ver la realidad de la vida, la linea que nadie quisiera cruzar y a todos espera:
la muerte.
No tengo sueño, no puedo dormir, me digo a mí misma que duerma, que mañana sera un mal día, que necesito descansar... pero no puedo. No puedo dormir. No puedo creer que mañana deba decirle Adiós a uno de mis amigos de la infancia mas queridos. ¿Qué poder decirles a ellas, mis amigas, sus hermanas? ¿Cómo confortar lo inconfortable? No hay manera de que exprese palabras que mitiguen mínimamente su dolor. Condensaré en un abrazo tantos años de amistad, tantas risas compartidas, tantas lágrimas secadas mutuamente y aún así no servirá de nada. Su dolor es y será infinito por siempre y yo no puedo hacer nada, simplemenente estar ahi para ellas, darles mi hombro para llorar, darles mi mano para seguir y mis ojos para llorar...
Sólo de algo estoy segura: nos volveremos a ver...

Mientras tanto, aprenderemos a vivir con tu ausencia.